Ya han pasado dos meses y medio desde el nacimiento de Aranel. Los bebés son realmente exigentes y ellos no dan paso a conseciones, de igual forma es realmente complicado negarles algo.
Pasa sus respectivas largas horas durmiendo, despertándose para comer y para realizar sus necesidades fisiológicas. Ha engordado bastante, la piel que se le veía arrugada durante su primer mes de vida fuera del útero ya está completamente estirada, gracias a Eru ha aumentado el peso necesario para poderle poner su primera vacuna, puesto que teníamos que esperar que superara los 2000 gramos y tuviera los 2 meses para hacerlo.
El pasado lunes la vacunamos, Idril no fue capaz de sostenerla mientras le aplicaban la inyección, por lo que yo la sostuve, mientras la chuzaban en la pierna derecha.
La vacuna (Polio) además tenía un 50% líquido, por lo que le aplicaron en gotas también, que al parecer no fueron muy agradables a su paladar. Considero que Aranel es buena tomando remedios (aunque ya casi todos vienen saborizados), diariamente ingiere en gotas la vitamina c, siligas, el que contiene hierro y el dolex gotas para el dolor (cualquiera) y ella que en estos momentos explora mejor el mundo a través del gusto, disfruta los diferentes sabores que le varían el de la leche materna, que hasta el momento es el 80% de su alimentación diaria.
De noche la experiencia no ha sido tan traumática, Aranel llora, o grita, cuando realmente lo amerita. Así pues, despierta para comer y para exigir cambio de pañal, los cual es alrededor de 4 veces.
Duerme tranquilamente hasta la media noche y luego despierta hasta las 3:30 de la madrugada, hora después de la cual no vuelve a dormir tan placidamente sino en intervalos inquietantes hasta las 7:00 de la mañana nuevamente, lo cual me ha hecho empezar a dormir en el día durante raticos.
Le gusta mucho la música, se queda quieta y como tratando de seguir con los ojos el ir y venir de la variedad de sonidos y más si quien la carga se mueve a ese ritmo.
El pediatra nos dijo que ya podíamos realizar actividades normales con ella, por lo que poco a poco ha comenzado a salir de la casa y ya visita los abuelos maternos, en donde pasa generalmente las mañanas (ellos viven al lado de la casa en donde vivimos, la de los abuelos paternos).
Próximamente nos mudaremos a la capital, puesto que Idril dentro de poco comienza a laborar nuevamente, por lo que debemos reorganizarnos en esta nueva etapa de vida, tratando en todo lo posible de no afectar a Aranel y su interacción diaria con la mamá.
Mi mayor problema es con los abuelos, que la están malcriando y nos ha tocado asumir las consecuencias, lo cual no me agrada demasiado, puesto que no quiero que Aranel se chupe los dedos ni coja manías con los chupos.
Pasa sus respectivas largas horas durmiendo, despertándose para comer y para realizar sus necesidades fisiológicas. Ha engordado bastante, la piel que se le veía arrugada durante su primer mes de vida fuera del útero ya está completamente estirada, gracias a Eru ha aumentado el peso necesario para poderle poner su primera vacuna, puesto que teníamos que esperar que superara los 2000 gramos y tuviera los 2 meses para hacerlo.
El pasado lunes la vacunamos, Idril no fue capaz de sostenerla mientras le aplicaban la inyección, por lo que yo la sostuve, mientras la chuzaban en la pierna derecha.
La vacuna (Polio) además tenía un 50% líquido, por lo que le aplicaron en gotas también, que al parecer no fueron muy agradables a su paladar. Considero que Aranel es buena tomando remedios (aunque ya casi todos vienen saborizados), diariamente ingiere en gotas la vitamina c, siligas, el que contiene hierro y el dolex gotas para el dolor (cualquiera) y ella que en estos momentos explora mejor el mundo a través del gusto, disfruta los diferentes sabores que le varían el de la leche materna, que hasta el momento es el 80% de su alimentación diaria.
De noche la experiencia no ha sido tan traumática, Aranel llora, o grita, cuando realmente lo amerita. Así pues, despierta para comer y para exigir cambio de pañal, los cual es alrededor de 4 veces.
Duerme tranquilamente hasta la media noche y luego despierta hasta las 3:30 de la madrugada, hora después de la cual no vuelve a dormir tan placidamente sino en intervalos inquietantes hasta las 7:00 de la mañana nuevamente, lo cual me ha hecho empezar a dormir en el día durante raticos.
Le gusta mucho la música, se queda quieta y como tratando de seguir con los ojos el ir y venir de la variedad de sonidos y más si quien la carga se mueve a ese ritmo.
El pediatra nos dijo que ya podíamos realizar actividades normales con ella, por lo que poco a poco ha comenzado a salir de la casa y ya visita los abuelos maternos, en donde pasa generalmente las mañanas (ellos viven al lado de la casa en donde vivimos, la de los abuelos paternos).
Próximamente nos mudaremos a la capital, puesto que Idril dentro de poco comienza a laborar nuevamente, por lo que debemos reorganizarnos en esta nueva etapa de vida, tratando en todo lo posible de no afectar a Aranel y su interacción diaria con la mamá.
Mi mayor problema es con los abuelos, que la están malcriando y nos ha tocado asumir las consecuencias, lo cual no me agrada demasiado, puesto que no quiero que Aranel se chupe los dedos ni coja manías con los chupos.
2 comentarios:
¿¿No hay foto??
Tranquilo por los abuelos, a ellos hay que educarlos para que no malcrien a los nietos y es una tarea ardua.
Hola!! pero que alegría tener noticias BUENAS!!! de la Princesa Aranel. Vaya, que me has hecho recordar esos primeros meses, que fueron bastante pesados para mi. Haces bien en no dejar que se acostumbre al chupón. Contrario a lo que se piensa, no siempre los remedios de las abuelas son los mejores. ( Que no me lea mi madre y mi suegra ) Ja !! Un fuerte abrazo, disfruta mucho la pequeñez de Aranel, porque la etapa de bebes es tan breve y dura lo mismo que un suspiro. Un abrazo. Bethy.
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