lunes, 1 de diciembre de 2008

Primer año

Con la tía.

Casi dos semanas después del primer año de mi pequeña Aranel me acerco a este espacio.

Los abuelos decidieron realizarle la fiesta, en lo cual invirtieron mucho, puesto que la celebración contuvo más de 200 personas, eso fue un caos que casi me vuela la cabeza.

El motivo del cumpleaños fue Campanita, me gustan mucho las hadas y prefería que fuera este el motivo de la fiesta.





La piñata

lunes, 29 de septiembre de 2008

Primera visita a la peluquería

Al principio estaba reacio a que le cortaran el pelo y la dejaran nuevamente calva, había visto a un niño que le estaban empezando a salir nuevamente el cabello y no me gustaba la imagen que proyectaba.
Pero la mamá decidió emparejarle el cabello, ya que había crecido de forma irregular y el copete lo tenía más alto, considerablemente más alto. El sábado en la mañana fue la visita a un sitio que se llama Little People, en donde no le valió a la pequeña Aranel que la sentaran en un carrito y le encendieran el televisor para quedarse quieta. Definitivamente no se tranza con nada, y entre muecas de la mamá, la peluquera y la abuela, entre otras maniobras más, medio se pudo hacer algo, y le recortaron las puntas y le hicieron unos moñitos.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Iniciaré comentándoles que hace rato comenzó con balbuces muchos más claros, siendo el primero “teta” y luego “tete”. Posteriormente s
iguió con el diminutivo de su nombre (sin hacer énfasis en la r) papa y mama. Suelta retahílas incoherentes para nosotros, pero que al parecer está llena de un montón de significados para ella.

También identifica al gato, a los perros y al loro de juguete que cuelga en la entrada a la puerta del cuarto, los cuales busca con la mirada cuando se le pregunta por ellos.

En cuestiones de gateo inicio con los rollos, y luego se desplazaba reptando, como soldado atravesando pista de pruebas, ya en este último mes ha comenzado a levantarse sobre las rodillas y a desplazarse así, lo que me parece que maltrata mucho, ya que las mías me quedan doliendo cuando trato de desplazarme junto con ella en la misma posición.

Hace más de cuatro meses tiene un caminador, en el que ya aprendió a desplazarse por toda la casa y hace tres semanas comenzó a pararse sola, eso si sosteniéndose de algo, porque aún no tiene equilibrio ni fortaleza para hacerlo sola con sus pies.

Se ha enfermado de gripa, parece que hay una epidemia, pero no ha sido tan grave, lo que si la ha afectado un poco más al igual punto que a la mamá, so

n las indisposiciones que vienen con al salida de los dientes. Ya lleva dos abajo y los de arriba están asomando. Ya tiene su cepillo de dientes, que prefiere chuparlo y no se deja barrer el sucio de esos dos “granitos de arroz” que asoman en sus encías.

Lo que si nos ha dado más dura es esa adicción que tiene con el seno, en las noches, que es cuando puede compartir con la mamá debido al trabajo, quiere pasar pegado a él. No quiero imaginarme cuando llegue el momento en que haya que quitarle el seno lo difícil que será el proceso. Quien tenga recomendaciones al respecto les agradecería.

Pero por lo demás, come todo lo que se le de, hasta los remedios recibe sin chistar. Parece que ese es un placer  que ha heredado de los padres.

Este mes cumple los 10 meses, y desde ya los abuelos Huor y Rían están apoderados de los preparativos para la fiesta de cumpleaños, cuyo motivo hemos decidido Idril y yo serán las Hadas, puesto que no queremos Hello Kittyes ni ninguna otra figura moderna y comercial que no esté ligada al maravilloso mundo de la fantasía.




En la última visita al mar, en Coveñas, con papá, mamá y el bisabuelito paterno.


jueves, 26 de junio de 2008

De paseo en Puerto Escondido


Aranel conoció el mar, primero dejé que con sus pies tocaran la arena mojada, y el último esfuerzo de las olas le rozaran la piel de forma desprevenida. Recogió los dedos pero luego los colocó nuevamente en el suelo.
La levanté y avancé más adelante en donde la ola que veía le llegó hasta las rodillas, no lloró y por le contrario con los ojos desorbitados seguía observando esa extensa masa de agua que hacia ruido con su ir y venir constante.
Al ver que no le desagradaba me metí con ella en donde a mi me daba agua casi a la altura del pecho, un poco en guardia porque en Puerto Escondido, en donde estábamos de paseo, la olas alcanzan hasta los tres metros de altura.
Cada vez que llegaba una ola grande me dejaba elevar con ella, manteniendo a Aranel en alto, y el agua le llegaba hasta le cuello y pocas gotas llegaban hasta su cara, la cual se arrugaba un poco mientras descubría el sabor salado del mar.
No se fastidió, no gritó, y poco a poco empezó a reír y a patalear de forma efusiva, pero el cada vez más fuerte oleaje hizo que me tuviera que salir con ella porque ya nos estaba batuqueando a los dos demasiado como para asegurar el bienestar de Aranel.
Luego fuimos a almorzar a la orilla del mar y a comer pescado con arroz de coco, bajo un sol de 40 grados centígrados, que nos acompañó hasta la tarima Julia León, en donde se estaban presentando los grupos participantes en el Festival Nacional del Bullerengue.
Cada vez me sorprendo más de lo libre que puede llegar a ser Aranel, quien se siente más contenta y tranquila por fuera de casa, andando y rodando como caminante, además de la tranquilidad con que se queda con otras personas no demostrando dependencia.


domingo, 8 de junio de 2008

Es increible como puede gustarle a una bebé el estar fuera de la casa, se angustia y se intranquiliza cuando lleva mucho tiempo encerrada, y se está completamente tranquila y ni siquiera llora o molesta cuando está de paseo por algún lado.
Elñ vestir al bebé es algo que disfrutan mucho las mujeres, es muy gracioso ver a la mamá o a las tias mirando lo que le vana poner como se ve, esta blusa, aquel vestido, al balaca, la sombrereta. A mi realmente me es dificil opinar al respecto en ese asunto.


Dese hace poco más de un mes ya está ingeriendo alimentos diferentes a la leche de tarro o la materna, pero Aranmel es bastante desesperada y no le gustan las cosas de apoquita y sin que ella pueda participar activamente en el proceso, no se conforma con cucharaditas ella quisiera tragar de la misma forma en que lo hace una dulto y para poder calmar su ansia toca llevar lso recipientes a la boca para que pueda tomar tranquilamente.
El resultado es la comida regada por todo su cuerpo y por el de quien le esté dando los alimentos. También tuvo su primer refriado que termino convertido en un gripa que no pasó a moyores proporciones, debido a un helado que no quiso soltar en una fría tarde.

domingo, 18 de mayo de 2008

Comer helado es un placer que disfruta más Idril que yo, y hace poco me di cuenta que Aranel lo disfruta tanto como la mamá.
Come helado sin preocuparse que tan frío esté y que tanto le pueda pone los labios rojos.
Come helado desesperadamente, porque sabe que no se lo van a dejar comer todo y que tarde o temprano se lo van a quitar.
Ya ha empezado a comer cosas varias a parte de la leche materna y de la de tarro para bebé, comenzó con frutas como mango, patilla y banano; luego compotas y jugo de granadilla, además de agua de maíz que se le mezcla con la leche en polvo.
Le gusta mucho saborear cosas que antes no había probado, eso me agrada mucho, pues al parecer v a ser una persona que se permitirá conocer y experimentar para obtener sus propias conclusiones de las cosas, como lo hace con la comida y los remedios.

Nota: Ese día se fue con los abuelos paternos y dos tios.

lunes, 5 de mayo de 2008

Balbuceos

Trabajo en el área del lenguaje y una de las cosas que más valoro, disfruto y provoco, es una buena conversación. Uno de mis mayores afanes es que mi damita del mar, Aranel, aprenda rápido el uso del lenguaje, para enseñarle palabras, a disfrutar de la lectura y someterme a los interminables cuestionarios de los niños, quienes se sorprenden con cada cosa que uno les responda y eso me gusta mucho, darle muchas imágenes a los niños cuando me preguntan como es el mar por dentro o si los tiburones pueden morir.
Añoro el momento en que mi pequeña princesa medioelfa comienza con su paquete de preguntas, peor para eso debe hablar primero y me dicen que les falta mucho para eso. Aunque está en su quito mes ya es una profesional de los gritos y los sonidos aparentemente incoherentes. Mientras Idril y yo aún dormimos ella se despierta y comienza con la ópera de los gritos y las modulaciones sonoras que va desde la A sostenida hasta los guturales grrrrrrr. Gritos de alegría y los típicos usados para llamar la atención cuando los grandes hablamos y nos olvidamos que está ahí mirándonos como nos comunicamos sin tenerla en cuenta.
Entonces entra, imponente, como diciendo aquí estoy yo también quiero hablar, y nos interrumpe con sus peculiares gritos que nos enternecen provocando con eso que la bombardeemos a besos. Es realmente increíble la ternura que estos seres pueden despertar con sus intentos de comunicarse o con las sonrisas que preceden luego, como respuestas a las palabras que le dirigimos a ella diciéndole lo mucho que se le ama o pidiéndole claridad en lo que dice, porque no le entendemos.
A veces se afana tratando de hablar que termina con pequeños ataques de tos y posteriores hipos.