Aranel por fin en Casa

La primera noche, la del 1 de diciembre, fue la más complicada, la que nos trasnochó a ambos; pero al día siguiente y la noche que le continuó todo fue más fácil, parece que nos compenetramos los 3 y ya actuamos como uno sólo.
Conocemos sus señas cuando tiene hambre y cuando necesita limpieza. Es la primera bebé que limpio, le cambio un pañal y visto, y tanto Idril como yo lo hemos aprendido en el manejo y menos mal lo hemos hecho correctamente. Antes ya había cargado a muchos otros, pero sólo eso, no hacerles aseo y mantenerlas en impecable estado de sanidad como nos dijeron en la clínica el día que nos la entregaron.
Duró 11 días en la unidad de cuidados para neonatos, en donde podíamos verla 2 veces al día por espacio de media hora en cada jornada (sólo los padres), los abuelos tenían esa posibilidad los fines de semana.
Por tener escasos 7 meses, 30 semanas y unos diítas aproximadamente, debió ser metida en una incubadora, pero al parecer es bastante fuerte debido a que no necesitó ser entubada y a los pocos días dejó de necesitar cualquier otro tipo de ayudas, únicamente el calor de la incubadora.
Cuando la visitábamos Idril se la acostaba sobre la piel de su pecho para que la calentara, esto los estimula para subir de peso, requisito indispensable para que nos la dejaran traer. Este acto lo llaman “Cangurear”, que me ha tocado hacerlo también a mi cuando ella necesita descansar.
Ya en casa se adecuó un cuarto provisorio mientras Aranel se fortalece un poco más, sólo hay una cama, la cuna que le regalaron los abuelo, un TV, una mesita con las cosas indispensables para la niña, una mecedora, una silla y mi hamaca, fiel compañera de mis campañas.
La primera etapa de la noche pasa la mayor parte del tiempo con la mamá, hasta que come por última vez antes que cambie el día, luego pasa a mi pecho en donde la acuesto boca abajo y me cruza sus largos brazos por el cuello, la tapo con una manta y así dormimos hasta las 7:00 a.m. del día siguiente, despertando sólo por unos sobresaltos causados por los movimientos de ella, que se rueda hacia arriba para meter su cabeza entre mi cuello y la parte de abajo de mi barba.
Debemos seguir con los cuidados básicos, muy pocas personas tienen acceso a ella directamente hasta que no fortaleza su nivel de defensas y suba más de peso, lo cual creo lo hará muy pronto porque cada vez se alimenta con más frecuencia.