domingo, 17 de febrero de 2008

Cuando el frío cubría nuestro entorno y el sol caía en el fin de su ciclo,
saliste de entre las aguas,
turbulenta y violenta como la sangre caliente que quema desde el interior de tus venas.

Aranel Linanta, ‘Princesa de muchos Rostros’,
que danzas en el aire y en el agua,
provocando olas que bañan tu pies de luz de plata.

Te viertes sobre nosotros como una nueva brisa,
un nuevo motivo que nos arrastra,
como el viento lleva las velas blancas de los barcos benditos a la ‘Isla Solitaria’.

Una razón de lucha que brilla como la espuma del mar bajo el rayo de luna.
Ahora te vemos crecer ‘Dama del Mar’,
elevarte sobre el tiempo,
enredada en manojos de sueños cristalizados por nuestro amor bella Eärwen.

3 comentarios:

Jessy dijo...

Que hermoso, cuanta intensidad en tus palabras. Escribes desde el corazón y lo haces muy bien. Que dicha de tu Princesa cuando lea este poema. Un abrazo a los tres. Con cariño. Bethy.

Jessy dijo...

Te he Premiado... quieres darte una vuela ?? Saludos Bethy.

Marcusa dijo...

¿Cómo le pegaron la flor? miro, miro, miro y miro... y no veo cómo lo hicieron... trucos de la abuela, ingenio de la madre, experimentos del papá... ¿cómo se hace?