domingo, 18 de mayo de 2008

Comer helado es un placer que disfruta más Idril que yo, y hace poco me di cuenta que Aranel lo disfruta tanto como la mamá.
Come helado sin preocuparse que tan frío esté y que tanto le pueda pone los labios rojos.
Come helado desesperadamente, porque sabe que no se lo van a dejar comer todo y que tarde o temprano se lo van a quitar.
Ya ha empezado a comer cosas varias a parte de la leche materna y de la de tarro para bebé, comenzó con frutas como mango, patilla y banano; luego compotas y jugo de granadilla, además de agua de maíz que se le mezcla con la leche en polvo.
Le gusta mucho saborear cosas que antes no había probado, eso me agrada mucho, pues al parecer v a ser una persona que se permitirá conocer y experimentar para obtener sus propias conclusiones de las cosas, como lo hace con la comida y los remedios.

Nota: Ese día se fue con los abuelos paternos y dos tios.

1 comentario:

Jessy dijo...

Por el amor de Dios !!!! que enorme esta !!!! ... mira que a mi pequeño jamás le di helado por temor a que enfermara, ya sabes los papás primerizos a veces sobre-protegemos a nuestro peques.. ( mal hecho LO SE!! : (
Esta hermosa tu gorda. Besos a los tres. Bethy.